Pájaro de pico de oro
De una lucha entre dos nubes nació el pájaro del pico de oro.
Y como puedes suponer no era un pájaro vulgar.
Le gustaba la poesía y la música, las matemáticas y la química, y aunque no supiera dibujar, admiraba los vivos colores del arco iris, las blancas nevadas de las más lejanas montañas, los azules luminosos de los mares tropicales y las acuarelas vibrantes de los pintores de la tierra.
Tenía la costumbre de volar tan cerca de las nubes que rozaba a veces la luna y sus rayos plateados se entremezclaban con su dorado plumaje y al surcar las ciudades, escuchaba claramente los gritos de admiración de las gentes.
Se alimentaba de canciones que flotan en el aire, como las de las olas al romper en una cala rocosa, como las del viento al jugar con las copas de los árboles o como las palabras del juglar cuando escapan de sus labios.
Disfrutaba oyendo contentos, viendo la oscuridad y tocando perfumes.
Siempre andaba buscando inspiración para firmar tus más bellos deseos, tus mejores momentos y, no lo dudes, tus risas más sinceras.
Pero un mal cazador lo capturó en un peor sueño y todo se volvió gris.
Salgo a buscarlo siempre que duermo. Y también mis amigos y mis vecinos y todos los que leyeron el anuncio en el periódico. Algunas veces sueño feliz porque creo que lo recuperé, pero no. Sólo son recuerdos crecidos de los que me sembró el pájaro del pico de oro.
Pero esta noche sé que tú lo encontrarás y cuando lo liberes de la jaula del cazador, sólo le has de pedir que vuele lejos de los que le odien y que de vez en cuando, se acerque por tus sueños para engordarlos de cosas que te hagan sonreír, como ahora mismo, que mientras duermes, te alegras de soñar.
Y como puedes suponer no era un pájaro vulgar.
Le gustaba la poesía y la música, las matemáticas y la química, y aunque no supiera dibujar, admiraba los vivos colores del arco iris, las blancas nevadas de las más lejanas montañas, los azules luminosos de los mares tropicales y las acuarelas vibrantes de los pintores de la tierra.
Tenía la costumbre de volar tan cerca de las nubes que rozaba a veces la luna y sus rayos plateados se entremezclaban con su dorado plumaje y al surcar las ciudades, escuchaba claramente los gritos de admiración de las gentes.
Se alimentaba de canciones que flotan en el aire, como las de las olas al romper en una cala rocosa, como las del viento al jugar con las copas de los árboles o como las palabras del juglar cuando escapan de sus labios.
Disfrutaba oyendo contentos, viendo la oscuridad y tocando perfumes.
Siempre andaba buscando inspiración para firmar tus más bellos deseos, tus mejores momentos y, no lo dudes, tus risas más sinceras.
Pero un mal cazador lo capturó en un peor sueño y todo se volvió gris.
Salgo a buscarlo siempre que duermo. Y también mis amigos y mis vecinos y todos los que leyeron el anuncio en el periódico. Algunas veces sueño feliz porque creo que lo recuperé, pero no. Sólo son recuerdos crecidos de los que me sembró el pájaro del pico de oro.
Pero esta noche sé que tú lo encontrarás y cuando lo liberes de la jaula del cazador, sólo le has de pedir que vuele lejos de los que le odien y que de vez en cuando, se acerque por tus sueños para engordarlos de cosas que te hagan sonreír, como ahora mismo, que mientras duermes, te alegras de soñar.
4 comentarios
muralla -
Besos y abrazos abrazaos. Muralla.
lunaaaaa -
mox -
Un abrazo.
Ess -