¡Por fin!
Ya puedo salir mas allá del portal de casa y pasearme libremente entre las palmeras y bajar a la playa, encarándome de vez en cuando con una mar limpia y serena que se me insinúa y me provoca descarada para que entre en ella, muerda su espuma tranquila y nade en sus secretas y oscuras entrañas...
A duras penas resisto.
Y al volver me encuentro con mi madre que con voz queda me recrimina."Nene, ¿de donde vienes?". En la habitación de dentro, los ronquidos de mi padre se han interrumpido. Creo que la conversación le interesa y no quiere perderse ni una palabra. Se lo pongo difícil susurrando una escueta contestación "Si es que con este calor no puedo dormir y he salido a pasearme." "¿A las cinco de la mañana?" (perseverante mi madre). "Siiiii. Anda, vete a la cama y sigue durmiendo." "No, si con este calor yo tampoco puedo." (se olía que me fugaría de nuevo y se quedaba velando armas) "Venga, venga, que como sigamos hablando vamos a despertar a los críos" (cruel amenaza la mía que surge un inmediato efecto porque provocó el abandono de las posiciones maternales como guardiana de la puerta de casa).
Despedida y cierre....
¡¡Pues no!!, porque después de comprobar que mis angelitos dormían plácidamente esturreados por toda MI CAMA, me escapé para amar al mar que sabía brindarme un extraño sosiego, dulzón y por qué no, tenebroso, libertino y transgresor (me bañé desnudo, claro), un sosiego esperanzador que me brindaba un paréntesis de tranquilidad entre el día que había sido y el que me esperaba.
Regresé al oir la máquina limpia playas. Comenzaba el día con tres horas maldormidas.
A duras penas resisto.
Y al volver me encuentro con mi madre que con voz queda me recrimina."Nene, ¿de donde vienes?". En la habitación de dentro, los ronquidos de mi padre se han interrumpido. Creo que la conversación le interesa y no quiere perderse ni una palabra. Se lo pongo difícil susurrando una escueta contestación "Si es que con este calor no puedo dormir y he salido a pasearme." "¿A las cinco de la mañana?" (perseverante mi madre). "Siiiii. Anda, vete a la cama y sigue durmiendo." "No, si con este calor yo tampoco puedo." (se olía que me fugaría de nuevo y se quedaba velando armas) "Venga, venga, que como sigamos hablando vamos a despertar a los críos" (cruel amenaza la mía que surge un inmediato efecto porque provocó el abandono de las posiciones maternales como guardiana de la puerta de casa).
Despedida y cierre....
¡¡Pues no!!, porque después de comprobar que mis angelitos dormían plácidamente esturreados por toda MI CAMA, me escapé para amar al mar que sabía brindarme un extraño sosiego, dulzón y por qué no, tenebroso, libertino y transgresor (me bañé desnudo, claro), un sosiego esperanzador que me brindaba un paréntesis de tranquilidad entre el día que había sido y el que me esperaba.
Regresé al oir la máquina limpia playas. Comenzaba el día con tres horas maldormidas.
9 comentarios
mox -
La verdad es que es mejor dormir 8 horas después de hacer el amor EN el mar, pero bueno lo otro también estuvo muy bien.
Ess -
No está nada mal dormir tres horas después de hacer el amor con el mar.
mox -
¡Hombre, alexqk. Gustazo verte por aquí.
Todavía no me has dicho si la estupenda foto que colgaste en el frasco es de isla redondela.... Y, no, no es suerte,... es bañarse a las cinco de la mañana.
alexqk -
Bo Peep -
mox -
Es una gozada bañarse de noche y es una gozada liberarse de la ropa y dejar que el mar te abraze todos tus rincones.
Doble gozo, pues.
En cuanto a mis crios, son mis dos hijos de 9 y 4 años terribles durante el día, temibles si se despiertan durante la noche.
Un saludo.
siloam -
las madres estoy d eacuerdo contigo, tienen un olfato especial, nos conocen desde que éramos "cachorrit@s"
saludito.
mox -
Chihiro -
qué mar más atractivo visto así ;)