Pequeño Saltamontes

Le hicieron caso, pero se encontraron con los ladrones que les robaron ropas y calzado.
Al llegar al templo su Maestro, después de proveerles de nueva vestimenta y escuchar la historia les preguntó:
- ¿Qué enseñanza habéis extraido de este incidente?
Los dos jóvenes se miraron y fueron conscientes de la importancia de las palabras que dijeran frente a su Gran Maestro.
Buho Despierto fué el primero en hablar:
- A pesar de las apacibles apariencias, no debemos confiar en nadie.
Pequeño Saltamontes tragó saliva cerró los ojos y habló:
- Hay que esperar lo inesperado.
El Gran Maestro expulsó del Templo a Buho Despierto porque sabía que no serviría para reconocer almas y se esforzó en que Pequeño Saltamontes conociera toda su sabiduría.
Pero yo sólo conozco Buhos Despiertos.
6 comentarios
mox -
muralla -
Esperemos que aparezcan muchos Maestros que nos protejan y nos den lecciones
¡Ah! me encantaba aquella vieja teleserie.
Un abrazo.Muralla
mox -
Te aseguro que Pequeños Saltamontes no quedan, al menos en España. Y si los hay están recluidos, ocultos, o yo no me lo sé montar bien, o yo qué sé.
Un Saludo Bernard.
Bernardito -
Hay un dicho: se debe estar cerca de sus amigos y muchísimo más cerca de sus enemigos. Pero, ¿qué quieres decir que tú sólo conoces Buhos?
mox -
Ess -