La Buena Educación
- ¡¡Ay, Mariano, amorcico de mi vida y de mi corazón!!
Ese grito de mujer (fue un grito, sí, y fue de mujer, sí) venía del pasillo de las cervezas. Así que dejé de ordenar el inordenable carrito del Carrefour y picado por la curiosidad de ese amor tan ardiente asomé indiscreto el radar para ver más de la escena.
- ¡Me cago en tó lo que tiene patas y se menea!
Siguió la buena mujer, pero gritando menos apasionada, más controlada, más dolorida. Y tiró su zapato al suelo con rabia, con ganas de dejarlo huérfano de tacón. Su cara era mezcla de puro dolor y odio y mientras se masajeaba el pié desnudo con una mano, con la otra le daba golpes a las piernas del marido.
- ¿Pero es que no me has visto?
- Que sí, pero ha sido sin querer. Perdona, mujer
- ¿Sin querer?, ¡¡¡¡¿Sin querer?!!!!.
Y le dijo de todo menos guapo.
Él la quiso ayudar a levantarse pero ella no le dejó. Con prisas recogió el zapato del suelo, se lo ajustó y sin atender los balbuceos del marido le dio una bofetada en el brazo que seguro hubiera querido dar en la cara y se alejó cojeando por mitad del pasillo central a rebosar de gente, quitando pellejos, despotricando.
- ¡Sin querer!, ¡¡Sin querer!!. ¡¡Anda y déjame tranquila!!
El marido se queda con el carro en mitad de la nave mirando cómo se va cabreada. Con la boca abierta. Incrédulo. Resignado.
Se queda como escribiendo mentalmente 500 veces No volveré a pisar los juanetes de mi mujer con el carro del Carrefour lleno.
Se queda como asustado pero sereno. Debe saber que tiene las llaves del coche en el bolsillo y que por eso se libra de no regresar a casa andando.
Entonces me miró, me sonrió y me dijo:
- Hay que ver qué educada es mi mujer, que antes de nada me ha dicho que me quería.
12 comentarios
mox -
Un beso.
Amélie Poulain -
mox -
O puede que se parezcan a los vampiros de las pelis de terror. Por eso dices que da miedo...
Pero en este momento de sus vidas, ésa es su mirada... la más sincera que puede ofrecer.
Un besote.
Rosi -
Pero a mi me siguen dando miedo sus ojos...
mox -
Pero no son de Córdoba ni de Jaén. Son formas murcianicas.
Un saludo.
Rosi, jajajaajaja, de inútil para arriba... jajaja. (¡¡Mira que romper la botella-de-vinooo!!)
Otra cosa. La mujer de la pintura se exhibe. Te come con los ojos y se exhibe para que todos sepan que puede devorar gente... Y a su pareja le gusta que sea así. Es más. Si no fuera así no estarían juntos... ¿No crees?
Son ojos inquietantemente audaces.
coco, jajajjajajaja, al final es la señora de la limpieza la que arregla el desaguisado.
Los jueces especializados en divorcios tienen que tener complejo de señoras de limpieza de supermercados, jejeje.
Un abrazo... (¿Sobrevive el gato?)
mox -
lunaaaaa, los juanetes me dolieron hasta a mí, jeje. Esa pareja deberían tener 30 o 40 hijos y llevaban el carro para suministrarlos por lo menos dos meses, jajaaja. Pobre mujer....
Un beso de juanete contento.
coco -
Acabo de recordar otra imagen de supermercado, ella mirando la etiqueta de un tarro de cristal, a punto de tirarlo dentro del carro. Él, despistado, que empuja el carro alejándose. Ella, que no se da cuenta y lanza el tarro al vacío. CLASSSSSCRISSSS. Cristales en el suelo mezclados con algo verde denso. Él: pero qué haces, estás tonta?. Ella: Pero pa qué te mueves?
Él: es que to lo haces igual.
Ella: siempre tienes que joder la marrana.
Morros... y la señora de la limpieza.
Rosi -
Rosi -
Malasanta -
Ante todo las formas jajajaj
que por cierto, son formas para mi muy familiares, son como de Jaén o Códoba ¿puede ser? :-)
Un abrazo.
lunaaaaa -
lola -
Lo siento por Mariano, pero realmente jod... mucho que te pasen el carrito lleno por encima del pie.
Pero ese hombre es un santo, me pregunto si a todo le encuentra el lado positivo. Suerte de las llaves o me veo al buenazo volviendo a patita mientras su señora muy educadamente lo intenta atropellar con el coche familiar.
Un besazo