El gran viaje
He calculado que puedo vivir con 20 euros diarios, incluyendo comida, desplazamientos cortos, y ropa. Por eso me hice bloger. Ya sabéis. Para dar la vuelta al mundo. Es una idea madurada durante cortas horas y largos momentos. Es una idea simple, obsesiva, prudente, serenamente alocada pero que no he podido quitármela de la cabeza en todos estos años.
Veréis, tengo una especie de amor en cada puerto, una red de araña con todos los nudos necesarios tejida pausadamente con delicadeza, con dulzura, con mucha ternura, pero una red de araña al fin y al cabo. En ella me dispongo a pasar mis noches, mis conversaciones, mis andares y mis cuentos porque en alguna casa de alguna ciudad de cada país vive un nudo de la red, desconocido pero muy familiar, con el que he intercambiado pensamientos tan íntimos como inconfesables, sentimientos de felicidad, de angustia, de esperanza, con el que he intercambiado vida, ideas y opiniones y con el que, alguna vez le he dejado caer la posibilidad de ser un okupa en su cama (o sofá, o garaje, o trastero, no penséis mal).
Seleccionados los confiados nudos que dijeron sí, he inventado un itinerario de amores hospitalarios a través del camino más largo que he podido y consigo partir por levante y regresar por poniente, atravesando cuatro continentes y tres océanos y alguna que otra isla en terreno de nadie y en, preveo, dos o tres años.
He mandado un sobre cerrado a mi nombre a la oficina postal de cada ciudad que visitaré con los 20 euros que durará mi estancia allí (porque me pienso quedar sólo el tiempo que tarde en gastarlos) y el nick del nudo amable en cuestión.
Como equipaje, un saco de dormir, una tienda de campaña, una camiseta de manga larga, una bufanda, unos pantalones cortos, las Leyendas de Becquer, Rayuela y El Perfume, una sonrisa, una callada compañía que continúen una conversación inacabada o un abrazo de palabras silenciosas relleno de calor. ¡Ah!, también un portátil o una lista de cibercafés, por supuesto.
En fin, que lo único capaz de torcerme el proyecto es que algún nudo se encuentre haciendo el mismo viaje y a la misma vez que yo... o que me tuviera que llevar a los críos, claro.
14 comentarios
mox -
Un beso.
Rosi -
Un beso fuerte, un saludo cariñoso y un apretón de esos que se dan sólo los amigos virtuales
¿Te pasas por aquí quizás?
mox -
Un beso y me alegro de que todavía estés.
Tu nudo, tu mundo es precioso. Que no te quepa duda de que en este viaje no te librarías de mí. Me enseñarías algunas fotos de mochilas perdidas en puestas de sol y en más sitios... te cambio un amanecer en la playa por un atardecer en uno de tus escondites preferidos..
Un beso.
Mi lunaaaaa y los sueños son viajes...
mox -
alexqk, la bici está metida en la mochila. A ver qué te crees.
Muralla, sé que tengo un nudo en Barna. De hecho, Barcelona está muy anudada y es una de las ciudades imprescindibles en cualquier viaje. Iré para que me aconsejes sobre tus rincones gallegos. Un abrazo muy abrazao.
mox -
Bienvenida a esta tu casa.
luces, no lo sabes tú bien. En Sevilla perderían el culo por ir a Isla Mágica y yo lo perdería por tapear coquinas por Triana o por un buen paseo por los Reales Alcázares. En fin...
lunaaaaa -
Lokura -
Ojala hagas ese viaje si lo deseas... y ojala lo imagines si lo necesitas... pero piensa que te muevas o no, habemos muchos nudos que podemos ser un buen puerto si algun dia decides venir a nuestra ciudad. Besos desde barcelona y feliz puente!
lola -
Sobre todo con un compañero de viaje como El Perfume.
Petons
lola -
Sobre todo con un compañero de viaje como El Perfume. Y que los crios no ocupen mucho en la mochila.
Petons
Muralla -
Sea lo que sea que se cumplan los sueños...
Bicos.
En Barcelona hay un nudo que siempre te esperará.
alexqk -
coco -
luces -
Marinha de Allegue -
Sin duda una buena aventura, ya irás contando los pasitos...
Unha aperta.
Un abrazo.
:)